“LA SENCILLEZ”
La sencillez es una consecuencia de la educación recibida.
La sencillez es
una representación efectiva de la humildad.
La sencillez es
lo opuesto a la pedantería.
Pedante es quien
creyéndose alguien importante, ya no lo es por esa misma razón.
Presumir es un
error humano que hay que combatir, porque el simple plantearse presumir es ya
un error. Nadie tiene derecho a presumir, porque todos, pero todos los seres
humanos somos iguales. No hay supremacistas ni supremacismo. Todos tenemos algo
que nos puede hacer destacar, pero si presumimos de ello deja de ser destacado
y se convierte en solo vanidad y pura vanidad.
"¡La
sencillez es un fundamento de la amistad, de la honradez, de la participación,
y del amor!"
Tratemos de
hacerle ver -si podemos- al amigo vanidoso su error, y le habremos hecho un
gran favor.
Siempre es mejor
callar que arrepentirse por haber dicho lo que no debíamos, porque entonces ya
no hay vuelta atrás.
Es más fácil ser
sencillo que vanidoso.
Si somos o
pretendemos ser vanidosos, sabemos, instintivamente, el error que cometemos.
Oigamos a nuestra conciencia, ella no falla nunca.
"¡Caminar
por la vida mirando de frente, con humildad, cariño y sencillez, hace llegar
muy lejos en la comunicación, la relación, la amistad y el amor!"
Vivir equivocado
es un mal enmendable y corregible, sólo se necesita sencillez.
Seamos lo que
debemos: sencillos, en la sencillez de la naturalidad, de la humildad y de la
inteligencia.
"¡Amar es
ser sencillo con el alma y el corazón!"
"¡No
dejemos nunca de amar en la sencillez y viviremos la perfecta realidad aún en
la vejez!"
La sencillez es
vivir la naturalidad de forma y manera normal.
¿Usted también
lo cree? Si es así, por favor, ayúdenos con su honesta y sencilla participación
para tener la felicitad y la libertad que nos merecemos y, quizá, aún no
tenemos.
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