“EL MAL USO Y ABUSO DEL PODER”

 

“EL MAL USO Y ABUSO DEL PODER”

El mal uso y el abuso del poder se están generalizando con lo que nos llevará a problemas que pueden llegar a ser irreversibles.

La tierra convertida en cemento es, prácticamente, irreversible y así se quedará en detrimento de una riqueza natural invalorable y necesaria.

Quien considera como progreso la invasión de asfalto y cemento, si tiene autoridad y poder, puede originar un desastre de órdago al tiempo que se cree que realiza una gran labor.

¡Claro! ¿A quién hay que darle cuentas? ¿Al pueblo unido? ¿Dónde está?

No me cansaré de repetir que “LA HONESTA UNIÓN Y LA HONESTA PARTICIPACIÓN SON LA SOLUCIÓN”.

Si nosotros, los seres humanos, no nos unimos y no fortalecemos esas uniones, a quienes hemos delegado autoridad se convertirán en dictadores, creyéndose unos salvadores, ¡nuestros salvadores!

Se llega a tal aberración del mal uso y abuso del poder, que hay quien habla en primera persona, ordena en primera persona, y niega o autoriza en primera persona.

Insisto y siento ser reiterativo: la Autoridad la tiene el pueblo y la delega. Los delegados del pueblo son sus servidores y no dictadores. La autoridad y el poder delegados, como son los políticos, jueces, policía… jamás pueden y deben hablar en primera persona, yo, yo, yo. Tienen que hablar como ustedes, ustedes, ustedes. Para así  llegar al nosotros, todos juntos.

También hay que insistir, reiterar hasta la saciedad, que el individualismo, el pasotismo, la desunión entre los vecinos es el fundamento del dictador con autoridad que surge en cada momento.

Me asombra que para exigir una necesidad haya que hacer una manifestación reclamando lo necesario y debido. Muchas veces tienen que salir una parte pequeña, otras veces la mayoría. Ni entonces se hace caso. Y esto es lo que llamamos democracia, cuando en realidad la autoridad la tiene el pueblo y la delega. ¡Por supuesto tenemos que preguntarnos: ¿Qué pueblo, qué autoridad?!

El mal uso, el abuso del poder y de la autoridad es una consecuencia de ausencias morales y éticas, de mala educación, falta de valores, y en especial de falta de unión y honestidad de la mayoría de las personas en una sociedad.

El mal uso y el abuso del poder y de la autoridad nos llevarán a consecuencias irreversibles y al camino de la destrucción social y natural.

Aún estamos a tiempo. ¿A qué esperar a unirnos teniendo claro que la unión hace la fuerza? Si la tiene la mayoría se puede acabar con el mal uso y el abuso del poder, del abuso de autoridad.