“LA PRISA”

 

“LA PRISA”

“¡La prisa en amar y ser amado debe ser constante permanente e ilusionante!”
Le necesitamos a usted, y deprisa. Usted es un pilar de la felicidad. 
“¡Sin usted, sin el vecino, sin el amigo, no hay amistad ni felicidad!”
Necesitamos, deprisa, que usted y yo vivamos, constantemente y con pasión, la prisa que da el amor apasionado al ser humano, participando en todo momento sin pedir nada a cambio.

“¡La honesta prisa es una prisa necesitada!”.

“¡Necesitamos, y con prisa, su honesta participación, para poder caminar por el sendero luminoso de la plena felicidad y la plena libertad!”
¿A qué esperamos? Hay una enorme prisa por alcanzar esa felicidad y esa libertad que debemos y no tenemos.

Solos no podemos, necesitamos de prisa: “¡La honesta y participativa mayoría que es la solución necesaria y duradera!”.
¡Por favor! Tenemos mucha prisa por conseguir que seamos mayoría. Que nuestro honesto comportamiento sea levadura que fermente en la masa de la globalizada humanidad.

Nos urge  -y con prisa- su honesta y continuada participación, en la búsqueda del bien, que es la solución.

¡Por favor! ¿A qué esperamos? Le necesitamos.