“¡EL SANTO Y LA SANTIDAD!” “¡LA SANTIDAD Y EL SANTO!”
"¡Ser santo es ser honesto con Dios, consigo mismo y
con los demás!"
La santidad es la virtud y el comportamiento de hacer el
bien sin mirar a quién, por amor, sin buscar pagos, influencias o
compensaciones.
Nacimos para la santidad y debemos ser santos si tenemos
honestidad.
"¡La honestidad es donde se desarrolla la
santidad!"
"¡El santo no lo es por casualidad!"
La santidad se aprende de niño, por la educación recibida de
los padres en valores éticos morales o religiosos, pero es tarea para toda la
vida.
"¡La santidad de los hijos es el reflejo de la santidad
de los padres!"
"¡Hijos santos, padres santos!"
"¡La oración es el medio y el camino recto para
la santidad!"
"¡El amor, la humildad y la honestidad son los
cimientos de la santidad!"
"¡Una de las grandes manifestaciones de la santidad es
el ayudar a los demás!"
Los demás somos todos, con la predilección por los más
necesitados.
El santo sufre las penas del dolorido, se compadece del
necesitado y ama a la humanidad con amor y pasión.
"¡El santo es habitatista por necesidad! ¡Se preocupa
de su pueblo y de su entorno!"
"¡La santidad debe ser la meta que debemos alcanzar y conquistar!"
La vida ofrece todas las necesarias oportunidades para ser
santo de verdad. Cosas buenas y cosas malas, dificultades y alegrías.
"¡Desaprovechar las ocasiones y las oportunidades de
ayudar que nos surgen es algo que resta posibilidades a la santidad, nos desvía
de la meta!"
Vivir pensando en los demás y preocupado por los demás es el
camino recto de la santidad.
"¡El amor a los demás construye, incrementa y eleva la
santidad!"
"¡El santo vive pendiente de los demás!"
Todos debemos rezar y hacer pequeños sacrificios pidiendo
por la santidad de la humanidad. Todos, creyentes en Dios o no creyentes.
"¡La santidad y los santos tienen felicidad y reparten
felicidad y libertad!"
Se nos ha dado la libertad para que por propia iniciativa
amemos a los demás. Para ello necesitamos la honestidad y la humildad que nos
conducen al amor a los demás; eso es ser santo de verdad.
"¡La santidad no es patrimonio de unos pocos, sino de
todo el género humano!"
Todos tenemos las mismas oportunidades de ser santos, solo
necesitamos rezar mucho, ser humildes, honestos a carta cabal, y amar a los
demás.
"¡La santidad a veces es un poco de gloria terrenal,
pasajera, pero sobre todo es luego la eterna felicidad!"
"¡¡¡Nacemos para morir santos!!!"
Desaprovechar las oportunidades que nos da la vida para ser
santos, es un dislate incalculable, porque es perder la oportunidad de vivir la
santidad.
"¡La santidad y el santo son una necesidad personal,
social y mundial!"
Sin santidad no existe la plena felicidad ni la plena
libertad.
Luchar por la felicidad y por la libertad sin
santidad, es perder el tiempo.
La santidad y el santo iluminan el camino que todos
necesitamos para ser felices y libres.
"¡¡¡El santo y la santidad hay que buscarlos en la
humildad, la honestidad y el amor!!!"
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Necesito y agredezco todos los comentarios que me puedan hacer, complementarán y enriquecerán este blog. La solución es la participación. Gracias.