“¿HAY CONTRADICCIONES?”
La maravillosa globalización nos permite conocer lo que sucede en
las antípodas al instante, en este aún maravilloso Planeta Azul que es La
Tierra.
El conocimiento y la información deberán ser lo que nos hagan ser
más solidarios y respetuosos, incrementando nuestras virtudes y valores y compartiéndolos
con los demás.
Pero con la globalización y con tanto conocimiento sigue
existiendo no solo la pobreza, sino la espantosa miseria.
Hay y continúa habiendo guerras y muertes de inocentes que no
tienen la menor culpa.
Hay quienes rechazan a los que tienen necesidades imperiosas, y
los dejan que malvivan o mueran en sus inhumanas circunstancias.
Hay dinero y riqueza de sobra. Si cada uno de los que no somos
pobres diésemos, de al menos de lo que nos sobra, un tanto por ciento de
nuestros ingresos, se acababa la pobreza y, en especial, la miseria.
Sabemos el daño que nos estamos haciendo con la contaminación, y
jamás ha habido tantos coches circulando en el mundo. ¡Hay quien no tiene un
coche y se siente un desgraciado!
Quienes defienden el aborto lo pueden hacer porque no han sido
abortados.
¿De qué nos sirve la globalización y el conocimiento inmediato de
los males de la humanidad, del medio ambiente, de la vida…?
Estas y muchas más son grandes y graves contradicciones del
momento.
Nunca ha habido ricos tan ricos, ni tantos pobres tan pobres, y
tan desgraciados y necesitados, perdiendo hasta lo más importante que tienen:
la vida.
¿Cómo se puede hacer reaccionar a todos los que pueden para que hagan
donativos, que no hacen, ni siquiera de lo que les sobra?
El mal del vecino me salpicará, seguro. Por egoísmo deberíamos
solucionar los gravísimos problemas de la humanidad y del Planeta Tierra,
nuestra madre tierra.
¿Qué problema tiene usted en dar un tanto por ciento, según su
leal y honesta conciencia, y así paliar el mal de la humanidad necesitada y que
incluso está en camino de la muerte? Con ello seremos próceres y gozaremos de
la dicha del bien que hacemos, y además hasta lo hacemos con lo que nos sobra.
Cuánto más merito aún sería aportar hasta de lo que nos es conveniente o
necesario.
¿Por qué estas contradicciones?
Por favor ¿Usted lo sabe?
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