Nos jugamos la salud, pero tenemos carreteras.
Cada día que vivo entiendo menos la distribución de
los bienes de la comunidad.
¿Qué importancia tiene para usted su salud?
¿Prefiere invertir en carreteras que mejorar a nuestra
maltratada y vituperada Sanidad?
De las cosas positivas que hizo la última dictadura
fue crear la Seguridad Social de TODOS, incluyendo un amplio sistema de Sanidad
Social.
¡Dicen que vivimos y estamos en democracia! ¿Qué
democracia? ¿Qué honesta y participación en democracia vivimos en Gran Canaria?
Si usted tacha el nombre de un candidato, porque lo
considera indigno de ser elegido, su papeleta en la votación queda anulada, con
el consiguiente beneficio para unos y perjuicio para otros. ¿Esto es
democracia? ¿No sería mejor votar con listas abiertas y no con estas listas
cerradas por los partidos?
Insisto: DEMOCRACIA ES EL RÉGIMEN POLÍTICO Y ADMINISTRATIVO
EN EL QUE LA AUTORIDAD LA TIENE EL PUEBLO Y LA DELEGA EN QUIEN HA SIDO ELEGIDO
EN VOTACIÓN HONESTA Y PARTICIPATIVA.
Hay dinero, y miles de millones, para invertir en
cosas que no son tan necesarias como es la salud, y no las hay para la salud.
¿Esto es entendible, es comprensible? Usted me lo dirá.
Los médicos y ayudantes en la Seguridad Social, en los
Servicios autonómicos de Salud, están mal pagados. Les han reducido los minutos
de atención al necesitado paciente (salvo que lo haya rectificado), y así no sé
cuántas cosas más que han deteriorado y siguen deteriorando la absolutamente
necesaria Sanidad Social.
Sanidad Social, que es para TODOS, y de TODOS, y TODOS
seguimos al pairo viendo como nuestra salud personal y social va camino de
desaparecer.
¿Se beneficia alguien con no invertir en la Seguridad
Social? Hemos llegado a tal corrupción que invertimos en cosas no tan
necesarias como es la salud de TODOS, y nos quedamos tranquilos.
No quiero ser un culpable más del mal de todos y cada
uno de nosotros, incluso de los que tienen autoridad y permiten la barbaridad
del deterioro de la Sanidad Social de TODOS.
También tengo que añadir, y preguntar ¿No hay un
pueblo honesto y participativo, que unido, exija se hagan, con lógica y
auténtica prelación, las inversiones necesarias y urgentes, para las vitales
necesidades de TODOS? Si no la hay estamos desamparando a los honestos
políticos con autoridad, porque no tienen en quién apoyarse y de quienes
recibir la orden de actuar.
En la llamada democracia actual -no creo que es
auténtica ni verdadera democracia al no haber verdadera libertad ni la
responsabilidad derivada de esa libertad, y si las hay es solo de palabra, pero
no de hecho- vamos por el camino del mal que nos arrastrará a muchos males.
¿Qué debe ser la mayoría? La mayoría es la que tiene
la voz y el mando de corregir los errores y pecados que cometen las autoridades
por la falta de esa tan cacareada honesta y activa participación de la mayoría.
¡Qué lo arreglen los de arriba! Esa es una frase
maldita.
Los de arriba tienen que hacer lo que dicen los de
abajo: la mayoría.
La maldición de los pueblos la tiene y la reciben por
su falta de la honesta unión y participación.
A quejarse al infierno, es la frase que corresponde.
¿Qué hace usted? ¿Está al pairo y critica el mal que
ve, pero no hace nada por unirse honestamente exigiendo se atienda a las
necesidades vitales, en especial a la invalorable salud personal y social?
Pues si no hace nada, lo siento por usted, no tendrá
la atención necesaria en sus necesidades vitales, solo le quedaría: "al
infierno a quejarse". Pero afectará a todos. Se invertirá en carreteras y
no en necesidades vitales.
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