“¡LAS PERSONAS MALEDUCADAS!”
Las personas maleducadas son una rémora -personal, familiar y
social- porque no contribuyen a la felicidad, y restan libertad.
El maleducado, por regla general, no suele ser el culpable de su
mala educación. No han recibido la educación. Pero no por ello deja de ser,
desgraciadamente, un maleducado.
La educación es una herencia familiar -en especial aportada por
los padres- a quienes tenemos siempre que recordar y agradecer por habernos
dado la vida y enseñado a comportarnos como correctos ciudadanos.
“¡Vivir y actuar como educado es lo característico y normal del
ser humano!”
Los maleducados siembran el mal porque no controlan sus instintos
y los manifiestan hasta con "esplendor", algunos hasta de forma
arrolladora.
Benditos y alabados sean los educados, de ellos es el reino de la
bondad, de la feliz convivencia, y contribuyen a la riqueza de la vida personal,
familiar y social.
El maleducado genera un rechazo, que al percibirlo, en vez de
pedir perdón y ser educado, suele agravar su malcriadez pudiendo llegar al
insulto y hasta a la agresividad.
La malcriadez es una tara y un comportamiento que recorta, y hasta
anula, la feliz y libre convivencia en la vida personal, familiar y social.
Si se falta al respeto no hay una feliz vivencia ni convivencia,
se anula la felicidad y se coarta la libertad.
La educación es cimiento del bien, genera la buena relación, y
debe ser la fuente de admiración y agradecimiento para actuar de forma normal y
natural.
Nacimos para relacionarnos, y la forma de hacerlo es con la
educación.
La vida es una continua comunicación, y para que esa comunicación
sea la vía del entendimiento y de la buena relación es absolutamente necesaria
la buena educación.
La mala educación produce rechazo y genera separación.
La buena educación produce la unión y genera la buena relación.
La educación es una necesidad personal, familiar y social.
El respeto es un cimiento de la felicidad y de la libertad.
Las personas maleducadas siembran y reparten el mal.
La educación es una gran necesidad.
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