“¡INSISTIR EN LAS RAZONES DE LA CRISIS!”

 

“¡INSISTIR EN LAS RAZONES DE LA CRISIS!”

         Sigo creyendo que las causas fundamentales de esta tremenda crisis son la falta de valores morales, éticos o religiosos.

         El materialismo y la visión economicista de la vida provoca, a mi entender, una incapacidad para interpretar lo que ocurre en la sociedad y, por tanto, impide precisar en qué consiste la crisis y así poderla definir para, entonces, acertar en cómo atacarla y el momento oportuno en el que hay que actuar.

         ¿Qué estrategia puedo yo tomar para la solución de un problema social si no conozco las causas que lo provocan y no he dado con las razones que lo fomentan?

         Por supuesto, no creo que tenga ciencia infusa, para poder definir el problema y dar con las soluciones que podrían solucionarlo. Sólo sé que tengo la responsabilidad social de todos los ciudadanos de participar en la medida de mis posibilidades; y a mí se me ofrece una magnífica oportunidad con la participación a través de un medio tan interesante como es esta radio.

         Hay algo que quisiera resaltar: “la participación individual, la de cada uno de nosotros es importantísima, pero también lo es la del poder político”.

         Tenemos que ser conscientes que los llamados poderes, se llaman así porque lo son: tienen autoridad y pueden usar el mando. El poder económico, el poder político, son poderes, y, por lo tanto no los podemos despreciar, hay que contar con ellos.

         Y ¿de qué forma tenemos que contar con ellos?

Haciéndonos presentes mediante una participación fuerte, que podamos tratarnos de tú a tú.

        Una participación fuerte con un poder fuerte, es la solución.

         Creo que deberíamos ver si el sistema económico actual que impera en el mundo es correcto. Para mí no lo es.

        Y no lo es porque no está basado en valores morales o religiosos.

         Para la participación hoy tenemos un gran aliado en las redes sociales. En internet, que son rápidas y los jóvenes las viven al día. Son inmediatas y de aceptación popular.

         Pero, para mí, debemos tener presente que son un instrumento, en el que el contenido depende de la fuente de información, que no siempre es la misma y la verdadera.

         Las redes sociales no creo que sirvan para definir y redactar un contenido determinado, en especial si se refiere a los valores.

Creo que sirven como medio de información, son buenos medios para difundir informaciones, pero, a la hora de redactar contenidos se exige que haya alguien con ideas, que sea capaz de pensar y redactar ideas y soluciones que realmente tengan contenido.

         Creo que para salvar lo hasta ahora conseguido, de interés general, como son la sanidad, la enseñanza, y luchar por mantener todos aquellos logros sociales, como el pleno empleo o el insistir en que son los padres los responsables de la educación de sus hijos, tiene que existir una participación individual, de cada uno de nosotros, que favorezca la solidaridad basada en valores morales o religiosos, porque nos unen unos valores que son razón de nuestra vida.

         Tiene que ser tan verdadera nuestra participación en la solidaridad que el crecimiento económico y el pleno empleo sean unas realidades vividas y compartidas por todos.

          Insisto, para que quede claro: sin mi solidaridad no hay posibilidad de armonía para resolver los problemas que se plantean en la sociedad.

         Hay que eliminar las grandes lacras sociales como la deshonestidad, la corrupción social, y la codicia. Y sustituirlas por los valores morales o religiosos, recapitalizando en especial la honestidad.

         Y, como consecuencia, si llega la riqueza material, bienvenida sea, pero seguro que si habrá un enriquecimiento interior que espiritualmente será la conclusión.