“¡¡¡VIVIR FUERA DE LA REALIDAD!!!”

 

“¡¡¡VIVIR FUERA DE LA REALIDAD!!!”

Vivir fuera de la realidad es una constante tentación que trato de eliminar y combatir, para poder volver a vivir en la realidad.

¿Por qué vivimos fuera de la realidad? Porque hay mal a mi alrededor que altera mi vida. Pero podemos remediarlo con mi honesta participación.

Vivir fuera de la realidad conduce a caminar hacia el mal, irremediablemente, inexorablemente. Desafortunadamente.

¿Qué debemos o qué podemos hacer para vivir en la realidad? Amar con sinceridad y honestidad.

El amor es la realidad y la vivencia mayor y más feliz que tenemos los que nos llamamos seres humanos.

Vivir sin amor es no compartir la felicidad con los demás, lo que nos lleva a perder nuestra felicidad.

¿Cómo podemos compartir nuestra felicidad con los demás? Ayudando con honesto amor y participación, de acuerdo a nuestras posibilidades, que siempre, pero siempre, tenemos, y a veces no hacemos.

Vivir fuera de la realidad nos lleva a la esclavitud.

Vivir fuera de la realidad conduce al mal sin necesidad.

Tenemos que obligarnos a vivir la realidad. No podemos hacer dejación de nuestra realidad. No podemos ni debemos tener ojos ciegos a nuestra realidad.

Nuestra realidad es incuestionable y real. Hay que vivirla con realidad y naturalidad.

Vivir fuera de la realidad es caminar, certero, a encontrarnos con el mal, porque vivir fuera de la realidad es caminar con los ojos cerrados y seguro que chocaremos con el mal que nos rodea cuando no hay amor ni libertad.

Vivir fuera de la realidad es un mal que hay que evitar y nos debe servir para aprender a ser fieles con la realidad.

Vivir fuera de la realidad nos debe llevar al conocimiento del mal que nos rodea, que aceptamos fácilmente, sin ninguna necesidad.

Vivir fuera de la realidad es faltar a la honestidad de la verdad.

Vivir fuera de la realidad es chocar con la realidad.

Vivir fuera de la realidad es una irrealidad.

Nunca debemos vivir fuera de la realidad; es el mal.