domingo, 22 de enero de 2023

“¡LE FELICITO PORQUE ESTÁ CUMPLIENDO CON LA ORDEN DE CONTAMINAR!”


“¡LE FELICITO PORQUE ESTÁ CUMPLIENDO CON LA ORDEN DE CONTAMINAR!”


¿Cómo podremos agradecer y pagar a los depredadores, a los
contaminadores su inestimable cooperación a la desaparición de nuestro hábitat natural?

Al menos felicitémosles y felicitémonos por contemplar nuestra
contribución –tanto activa como pasiva– en esa maravillosa labor de contaminar y destruir lo que tan tontamente llamamos hábitat natural. No se sorprenda.

Le felicito porque está cumpliendo, a rajatabla, con su inestimable
cooperación a destruir el malvado y desastroso Planeta Tierra.

No nos cansaremos de felicitar y envidiar a ese poder –que llaman
perverso, “cuando es maravilloso”– que ha conseguido que seamos “plenamente felices en la esclavitud”; que hemos aceptado con la expresión de nuestro eterno agradecimiento.

Tontos e idiotas aquellos ilusos que aún siguen creyendo y luchando por tener lo que ellos llaman: un Planeta Azul de la Tierra pleno de natural habitabilidad.

A esos, pocos, pero insistentes luchadores habitatistas, hay que
convencerlos, incluso con amenazas, persecuciones y hasta la muerte, para que dejen de importunarnos con sus alegaciones y demostraciones de que la vida natural es mejor que la antinatural, impidiendo -al menos están tratando de obligarnos- que sigamos  contaminando  y destruyendo lo que tanto nos cuesta destruir, aunque ya hay hechos evidentes de que lo vamos consiguiendo, como el deshielo de esos nefastos polos terrenales que almacenan agua.

Convenzamos a los habitatistas con nuestro honesto y efectivo trabajo y placer de contaminar y destruir al espantoso Planeta Tierra, para que así consigamos ser merecedores de los mayores halagos y felicitaciones por lo arrollador de nuestro ilusionante trabajo destructivo y contaminante.

Que no haya nadie que pueda ser tachado de habitatista, de tratar de conservar el hábitat natural, sino de honestos, prácticos y efectivos destructores y contaminadores.

A usted se lo recordamos, con el mayor de los odios, envidias y
maledicencias, que no deje de contaminar, que ya tendrá la dicha y la recompensa del mundo inhabitable. Al que estamos llegando, afortunadamente, gracias a su inestimable y efectiva colaboración.

Le felicito porque está cumpliendo con las necesarias y efectivas
órdenes que damos de contaminar y destruir al malviviente Planeta Tierra.

Anatema al habitatista. Felicitación y gloria al contaminador.
Firmado: Lucifer.

Y yo te digo: "¡¡¡Lo que tú hagas así te harán!!!"

Uno recibe la cosecha de lo que siembra. Cuanto más se cuide, mejor será la cosecha.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Necesito y agredezco todos los comentarios que me puedan hacer, complementarán y enriquecerán este blog. La solución es la participación. Gracias.

Por favor, si desea contactar conmigo de forma privada:

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *