lunes, 2 de enero de 2023

“¡QUÉ ASOMBRO! LO QUE PASA CON LOS AÑOS!”

 

“¡QUÉ ASOMBRO! LO QUE PASA CON LOS AÑOS!”

Tengo la suerte de tener 92 años y hacer mi vida bastante normal, aunque ya empiezan a aparecer los cambios que se van originando como consecuencia de esos años.

Me sonreía al ver cómo la uña del dedo pulgar izquierdo comienza a tomar una inclinación no normal, que no me crea problema, sino sólo comprobar la deformación que sufre con la edad.

Mi experiencia de la vida es maravillosa, haya o no alteraciones físicas, pero a ser posible no morales.

“¡Los valores heredados y aprendidos de niño se fortalecen con los años, y me da la fuerza necesaria!”

¿Qué tristeza, qué pena ver a mayores perdiendo el tiempo -cuando más sabemos con la sabiduría de la experiencia- esperando a la muerte, sentados sin hacer nada, mirando al cielo, cuando no han llegado aún a la dependencia de la vejez, pudiendo estar en activo y ayudando?

“¡La vida, única e irrepetible, es maravillosa si se llena de valor y contenido!”

Perder la vida sin hacer nada es un pecado que hay que eliminar y que hay que reparar.

Dichoso quien llena su tiempo en ayudar a los demás, sin pedir nada a cambio, y dándolo todo con amor y honestidad. Y sin rezos ni lamentos, sino con sinceridad y amor.

Tener, compartir y repartir la felicidad.  Se consigue estando activos y buscando trabajo y ocupaciones por el bien de los demás.

Trabajar por el bien de los demás, sin pedir nada a cambio, dando lo que tenemos y sabemos es llenar la vida de contenido y de felicidad, que serán recompensados aquí y en el Más Allá.

No hacer nada por los demás, pudiendo, es un pecado grave. Hay que reparar y hacer mucho para que se perdone esa falta de felicidad en los demás porque la hemos dejado de repartir siendo egoístas, malos ciudadanos y gandules con lo que afectaba al bien de los demás.

“¡¡¡No seamos nuca reos de pecado por no ayudar a los demás!!!”

Todo lo contrario, invirtamos nuestro tiempo, saber y experiencia en ayudar a los demás, y la gloria será aquí y en la eternidad.

¡Qué asombro! ¡Qué maravilla! Ayudo, lleno mi vida y soy feliz ayudando a los demás.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Necesito y agredezco todos los comentarios que me puedan hacer, complementarán y enriquecerán este blog. La solución es la participación. Gracias.

Por favor, si desea contactar conmigo de forma privada:

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *