“¡APROVECHAR EL TIEMPO!”
Aprovechar el tiempo no es una devoción es una obligación.
Nadie, salvo causa mayor, tiene disculpa para no aprovechar el
tiempo en el bien de los demás y del suyo propio.
¿Cómo se aprovecha el tiempo? "¡Tratando de hacer y
haciendo lo que podemos y debemos hacer!"
Los mayores tenemos la obligación ineludible de aprovechar el
tiempo con el añadido de que al tener más ciencia, por la experiencia, se
aumenta la obligación de no perder el tiempo.
"¡Anatema a quien pudiendo estar activo pierde el
tiempo!"
El tiempo es invalorable, único e irrepetible. El tiempo nunca
jamás vuelve.
Estar mirando al cielo por no hacer nada, es un pecado de lesa
majestad. Es de una irresponsabilidad supina, con un daño social y personal.
Nadie tiene dispensa, pudiendo, para no hacer nada, para perder
el tiempo.
Los jubilados tenemos una enorme cantidad de tiempo disponible.
Oí decir a un jubilado que se había ganado el derecho a no hacer
nada.
Jamás. Nada más contrario a la verdad y a la
realidad.
Nadie, pero nadie, tiene el menor derecho a no hacer nada. Tiene
la obligación de hacer, y siempre que pueda hacer y hacer hasta desfallecer, si
quiere ser honesto consigo mismo y con la sociedad, respetando el descanso
debido que requiere la salud.
Un jubilado se ha ganado el derecho a cobrar una paga,
pero nunca a no hacer nada", a desaprovechar el tiempo.
No existe excusa ni disculpa para el vago que, con tiempo y
salud, no hace nada, y menos para un jubilado.
Necesitamos, urgentemente, una sociedad educada en valores,
educada en formas, educada en hechos. Y hay que trabajar para lograrlo.
La educación es fundamento de la felicidad y de la libertad, y
la libertad, la felicidad y la educación son necesarias para ser útil,
aprovechar el tiempo para ayudar a los demás y a uno mismo, y sin pedir nada a
cambio.
Aprovechar el tiempo es hacer lo que debemos en ese momento,
convirtiéndonos así en buenos, honestos y santos.
Aprovechar el tiempo es vivir con plenitud y honestidad cada
momento, teniendo el corazón y la cabeza en lo que hacemos, si pensar en el
resultado.
"¡Aprovechar el tiempo es cumplir con las responsabilidades
de cada momento!"
"No se agobien por el mañana, porque el mañana traerá su
propio peso. A cada día le basta su afán".
Aprovechar con plenitud y honestidad el presente nos hace eficaces,
felices y libres.
¿Usted qué opina? Le agradezco, de todo corazón, su opinión.
Gracias por ello.
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