“¡EL PODER, LA ESCLAVITUD Y LOS SUBORDINADOS!”
Cada día que
vivo me asombra más el poder de la esclavitud a la que estamos sometidos.
¿Quiénes
esclavizan? Quienes tienen el poder.
¿Quiénes tienen
el poder? Básicamente hay dos poderes: el poder perverso; y los políticos
revestidos de autoridad, que se someten al primero.
¿Por qué
esclavizan? Por la falta de valores, y para ganar más dinero y poder.
La inconsciencia
personal y social, característica del pasotismo y del individualismo
mayoritarios, son el cimiento del rascacielos de la perversidad y de la
esclavitud: la base en la que se apoyan los poderes perversos.
Se trabaja y se
gana dinero para invertir en las “necesidades innecesarias”, aquellas que han
sido creadas con la única intención de gastar.
Jamás he tenido
tanta libertad, y jamás la he tenido tan condicionada.
La libertad es
la virtud y facultad de poder elegir entre el bien y el mal.
La libertad es
el cimiento del rascacielos de la plena felicidad.
Quien atenta
contra la libertad, atenta contra el bien favoreciendo el mal.
¿Qué debemos
hacer?
Ser honestos y
participativos, y tratar de ser y estar unidos.
Los creyentes lo
tenemos fácil: amar a Padre Dios sobre todas las cosas, y al prójimo como a
nosotros mismos.
Y los no
creyentes, ser y participar honestamente.
El bien, la
felicidad y la libertad están basados en la honesta participación.
Lo sencillo,
honesto, natural y lógico son los actos del bien, para la felicidad, teniendo
como base la libertad.
El poder y sus
subordinados son quienes imponen y se benefician de la esclavitud aceptada; los
dominadores del hacer y del decir; los recaudadores y beneficiarios de los
beneficios que producimos.
El poder de la
esclavitud y los subordinados pasotas convierten el mundo actual en un espacio
de contradicción y de autodestrucción.
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