“¡¡¡EL PODER DE HABLAR!!!” “¡¡¡EL PODER DE LA COMUNICACIÓN!!!” “¡¡¡EL PODER DE LA INFORMACIÓN!!!”

 

“¡¡¡EL PODER DE HABLAR!!!” “¡¡¡EL PODER DE LA COMUNICACIÓN!!!” “¡¡¡EL PODER DE LA INFORMACIÓN!!!”

El poder de hablar depende de la honestidad, la lealtad y el amor a los oyentes.

El poder de la comunicación está en relación al número de personas que reciben esa comunicación.

El poder de la información es impresionante.

La información veraz enriquece la vida, hace vivir la realidad, y es una necesidad para vivir con la verdad de la realidad.

“¡En la época de la falta de la honesta y activa participación personal y social, los poderes perversos tienen todas las de ganar!”

Quien se conforma con ser esponja porque solo recibe información y no participa en la discusión, en la información, se autodestruye y contribuye a la destrucción de los demás.

“¡Las mayorías, honestas y participativas, deberían ser las determinantes en la aprobación de una decisión!”

La sociedad es el conjunto de personas que componen un barrio, una ciudad, un País, una Nación.

La sociedad la componemos todos y cada uno de los que habitamos esa localización.

“¡Quién pueda hablarle, comunicarse o informar a una población tiene un poder que está en relación a los valores éticos, morales o religiosos que tenga esa población y el comunicante, el informante!”

Un pueblo pasota, inculto, despreocupado, sumiso… es el caldo de cultivo para la esclavitud.

La esclavitud no ha desaparecido, todo lo contrario ha crecido.

El mal uso de la técnica, con la informática, ha creado y sigue creando esclavos en cantidad cada vez mayor. Cuando la técnica debería ser el gran avance de la humidad.

Hay quien no sabe vivir, no sabe qué debe hacer, no sabe qué debe comer, no sabe qué vestir y hasta por qué pelarse si no es informado por el medio que usa para informarse.

El poder de las redes sociales es inmenso.

Están apareciendo líderes iluminados que son el ejemplo a no imitar y que su palabra es una orden a ejecutar por los sumisos obedientes a las órdenes de su informador.

¿Qué creo que es uno de los orígenes de este mal arrollador, espantoso y que traerá consecuencias destructivas a usted, al vecino, al amigo, a la humanidad? La falta de educación en valores éticos, morales o religiosos.

El ser humano es un ser social por naturaleza.

Vivimos en comunidad, no vivimos aislados de los demás. Si nos aislamos lo hacemos en medio de la multitud.

¿Cuántas personas aisladas viven en su comunidad?

Por favor ¿cuántas personas aisladas viven en su edificio? Todos los vecinos de su edificio ¿son conocidos? ¿los saluda todos los días, le pregunta por el familiar enfermo…?

¿O el suyo es un edificio en el que algunos vecinos tienen como enemigo a su vecino más cercano?

Los poderes perversos son aquellos cuya meta y fin es ganar dinero y poder. Esos poderes perversos ¿tienen poder sobre usted?

¿Es usted tan independiente, que es capaz de vivir sin contar con los demás?

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Por favor, le ruego se haga, como mínimo, las siguientes pregunta y se las conteste: ¿El poder de hablar, el poder de la comunicación, el poder de la información, tiene su propio poder o son unos lacayos del poder perverso cercano?

¿A qué conclusión ha llegado? ¿Es usted independiente o es usted un esclavo? Por favor apelo a su honestidad ¿Me puede responder a las preguntas anteriores?  Si lo hace, muchísimas gracias y, como creyente, que las bendiciones de Padre Dios le colmen, a su familia, amigos, vecinos, y todos gocen de la plena felicidad en la plena libertad.

¿Qué poder tiene quién habla, quién comunica y quién informa?

Su contestación es fundamental.

La verdad no está solo en quién la viva. La verdad está en todo aquel que la reconoce y vive de acuerdo a sus valores.

Aceptar la verdad de la realidad es de sabios, poderosos, inteligentes, y de toda persona que la busca para gozarla y realizarla, o rechazarla.

“¡¡¡El poder de hablar, de la comunicación, de la información depende de la educación del receptor!!!”