“¡POR QUÉ Y PARA QUÉ VIVO!”

 

“¡POR QUÉ Y PARA QUÉ VIVO!”  

Vivo por y para mis creencias, mi participación vital y social consecuente con ellas, y mi amor a Padre Dios, al ser humano, a la vida y a la Naturaleza. A la Naturaleza por su belleza y por ser el hábitat natural y necesario para el hombre.

He tratado de vivir de acuerdo a esas creencias y he conseguido, muchas veces, que esos deseos sean realidad, aunque alguna vez por mis debilidades, errores y pecados he fallado, de lo que me arrepiento de todo corazón y pido perdón.

¿Por qué y para qué vivo? Para ayudar y tratar que sean y ser feliz y libre.

Mi familia me grabó de forma indeleble el primer Mandamiento: Amar a Padre Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a mí mismo. He tratado y sigo tratando de ser consecuente con ese Mandamiento que ha llenado mi vida de contenido.

¡Por qué y para que vivo! Para tratar de hacer ver los errores que cometemos.

Mis años -que ya son muchos- han ido complementando y enriqueciendo mis conocimientos y poco a poco me hacen ver la realidad con más objetividad.

Sabiendo mejor cuál es la realidad puedo ayudar más.

Aunque no basta con saber la realidad, hay que tratar de ser habitatista, vivir de acuerdo con el hábitat natural y social del ser humano, y ayudar con honestidad, acción y participación.

¿Por qué y para qué vivo? Para tratar de explicar que vivamos de forma natural.

Nuestro hábitat natural ha sido, es y será nuestra casa normal y natural siempre y cuando nos comportemos como honestos habitatistas y actuemos en consecuencia.

¿Para qué esperamos si ya el hábitat natural está llegando a un punto de una gravísima situación universal y local?

¿Por qué y para qué vivo? Para exponer la realidad actual.

¿Por qué y para qué vivo? Para ser un habitatista.

¿Por qué y para qué vivo? Para ayudar.